La violencia en la familia es un tema muy extendido pero a menudo tabú. Con este artículo queremos contribuir a romper el silencio.
Estadísticas sobre la violencia doméstica
En Alemania se registran cada año más de 100.000 casos de violencia doméstica. Pero sólo una parte de los casos reales se denuncian porque la mayoría de las víctimas de la violencia doméstica tienen miedo de dejar a su pareja o familia o de presentar cargos. En la mayoría de los casos, la violencia doméstica es unilateral: los autores son hombres que golpean, maltratan o violan a sus esposas o hijos.
En algunos casos, sin embargo, la violencia tiene dos caras. Según un estudio de 2015 del Ministerio Federal de Familia, Tercera Edad, Mujer y Juventud (BMFSFJ), alrededor del 15% de todas las mujeres y el 6% de todos los hombres en Alemania han sido víctimas de la violencia doméstica a lo largo de su vida. Según este estudio, las víctimas de la violencia doméstica son principalmente mujeres jóvenes de entre 18 y 29 años y mujeres con un bajo nivel de estudios. Los niños también pueden ser víctimas de la violencia doméstica. Según un estudio de 2013 del BMFSFJ, alrededor del 3% de todos los niños de Alemania son testigos o víctimas de violencia física o sexual en la familia durante su infancia.
Estrategias de prevención de la violencia doméstica
Una estrategia de prevención que ha tenido mucho éxito en la lucha contra la violencia doméstica es la llamada «policía de proximidad». Se trata de un concepto en el que la policía trabaja más estrechamente con los residentes de una comunidad. Los agentes de policía conocen a la gente de su comunidad y saben dónde es especialmente alto el riesgo de violencia doméstica. Así podrán adoptar medidas preventivas específicas para reducir el número de casos de violencia doméstica.
Otra estrategia de prevención es la llamada «gestión de casos». Se trata de un concepto en el que los servicios sociales, la policía y los tribunales colaboran estrechamente. El objetivo de este enfoque es seguir de cerca los casos individuales de violencia doméstica y llevar a los autores ante la justicia lo antes posible. Este enfoque ya ha permitido reducir considerablemente el número de casos de violencia doméstica en muchos países. Las campañas de sensibilización también pueden ayudar a prevenir la violencia doméstica. Muchas personas aún no están informadas sobre los derechos de las mujeres y los niños y no saben a dónde acudir en busca de ayuda. Las campañas de concienciación pueden llegar a estas personas y sensibilizarlas.
De este modo, pueden reconocer cuando ellos mismos se convierten en víctimas de la violencia doméstica o alguien de su entorno se convierte en víctima de un acto de violencia de este tipo. Sin embargo, las estrategias de prevención no bastan por sí solas para evitar por completo la violencia doméstica. También es importante que las víctimas de la violencia doméstica tengan la posibilidad de acudir a organizaciones o personas ajenas a la familia. En muchos países ya existen organizaciones de este tipo para apoyar a las víctimas y ayudarlas a salir de la situación. Sin embargo, aún es necesario realizar una gran labor educativa para que cada vez más personas conozcan esta ayuda y se atrevan a acudir a esta organización.
Conclusión
Para que la prevención de la violencia en la familia tenga éxito, es importante que todos los miembros de la familia entiendan qué es la violencia y cómo puede desarrollarse. También es importante que la familia cree un ambiente sano en el que cada miembro se trate con respeto. Si notas signos de violencia en tu familia, es importante que busques ayuda.